miércoles, 22 de junio de 2016

Los antihistamínicos: ¿qué efecto tienen en nuestro cuerpo?


Primavera. Plantas en ebullición, lluvias y ... alergias. Si eres de las personas que en esta época del año lo pasa fatal, sobre todo por las alergias al polen, y necesita de su dosis de antihistamínico diaria, te interesa este post.

Las alergias son reacciones de nuestro cuerpo al entrar en contacto con alérgenos. En primavera aparecen más alergias que el resto del año porque se activan los pólenes.  Además, el cambio climático está agravando las patologías respiratorias y las infecciones por virus. Conjuntivitis y rinitis alérgica y otras afecciones en vías respiratorias altas son las patologías más tratadas en Alergias en esta época del año.

Debes conocer en qué te ayuda la rutina diaria de tomarte la pastillita y qué efectos secundarios en tu organismo tiene. Te recordamos, antes de comenzar, que cualquier duda la consultes con tus profesionales sanitarios de confianza, médico, enfermera de Atención Primaria y farmacéutico.

10 tips sobre los antihistamínicos:

1.       Los antihistamínicos son los fármacos más recetados a la población general y aunque pueden adquirirse sin receta, su prescripción la debe hacer siempre un médico, ya sea un tratamiento a demanda o continuado.

2.       Son fármacos que inhiben el efecto de la histamina, una sustancia química que se encuentra en todos los tejidos corporales y que se activa ante una reacción alérgica.

3.       Los hay de primera generación y de segunda generación, ambos con efectos secundarios diferentes.

4.       Los de primera generación son la difenhidramina, el dimenhidrinato, la clemastina, la doxilamina o la clorfeniramina. Los de segunda generación más conocidos son la loratadina, la cetirizina, la ebastina,la  rupatadina, la desloratadina (metabolito de la loratadina), la levocetirizina (isómero de la cetirizina) y la fexofenadina. Nombres técnicos pero que resultarán muy familiares para quien los toma.

5.       Los de primera generación penetran en todo el Sistema Nervioso Central y pueden causar somnolencia, aumento del apetito, sequedad en los fluidos, visión borrosa, estreñimiento, retención de la orina, ...

6.       Los de segunda generación se denominan también "no sedantes", por lo que son más seguros de cara al rendimiento laboral y escolar. Al introducirse menos en el Sistema Nervioso Central, se consideran medicamentos aptos para poder conducir y realizar otras actividades de la vida diaria que requieran concentración.

7.       Actúan controlando la histamina, para que la piel no pique, eliminando esa sensación y controlando también los picores y lagrimeos de las mucosas respiratorias y oculares. No curan la enfermedad, sino que la palían. Son un tratamiento sintomático y contrarrestan los síntomas de las alergias: picores, enrojecimientos de la piel, lagrimeos, estornudos...

8.       Además de los efectos descritos, los antihistamínicos también inhiben el vómito y la sensación de mareos.

9.       Su administración produce sequedad en todos los fluidos del cuerpo: sentirás más ganas de beber agua, tus niveles de saliva se reducirán (ojo a esto pues la saliva protege a la boca de la caries y otras enfermedades dentales), inducen a tener menos ganas de relaciones sexuales (por la sequedad vaginal) y a nivel dermatológico, pueden condicionar la aparición de manchas en la piel si no te proteges del sol.

Por último, conviértelos en un hábito y será más fácil para ti sobrellevar esa alergia tan molesta, pues son medicamentos muy eficaces. E insistimos, no tomes antihistamínicos por tu cuenta y consulta todo con tus profesionales sanitarios de confianza. Ellos te ayudan a cuidar de tu salud. 

Post escrito y publicado en Muy Saludable, el blog de Sanitas, el 21 de junio de 2016.

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