lunes, 7 de noviembre de 2011

40 años...

... De amor, complicidad, ternura, enfados, alegrías, nacimientos, muertes, viajes, trabajos, jubilaciones, desvelos, besos, abrazos, comprensión, acompañamiento, apoyo, ...

40 años hoy. Y lo que queda.

¿Qué tal un viaje a Venecia? Porque 40 años con la misma persona no lo pueden celebrar muchas familias.



Porque hay que disfrutar todos juntos lo que nos quede de vida.

Felicidades!!!

sábado, 5 de noviembre de 2011

Iñaki tiene un blog que se llama "sobrevivirrhhe"

Mi amigo Iñaki, autor del blog sobrevivirrhhe.blogspot.com ha escrito un post que me ha dejado con la boca abierta, no tanto de admiración (ésta vez no) como de asombro.
Ese texto me ha entristecido, porque deja entrever que alguien en su centro hospitalario, del que tanto habla, escribe, presume y publicita, está "celosillo" del éxito de su fantástico blog.

Y él, que tiene un gran sentido del humor y no quiere problemas con nadie porque no es su forma de ser, ha escrito una especie de despedida comentando que no volverá a escribir nada en su blog relacionado con su hospital.

Bien, Iñaki. Desde aquí te abro el Membrillo para que publiques todo lo que quieras, sin censuras, sin quejicas gruñones celosos rondándote y con la libertad que nos da vivir en un Estado Democrático y de Derecho.

Libres, señores, somos libres. Aunque algunos a día de hoy sigan sin verlo y pretendan controlarlo todo, sin darse cuenta de que el 2.0 es libre y universal.

Porque este espacio es abierto y dinámico, donde compartimos y hablamos de lo que nos da la gana. Eso sí, sin faltarle el respeto a nadie. Faltaría más.

Y mira tú por donde: que como una y otra vez a través de tu "hijo" Sobrevivirrhhe me has transmitido el orgullo por tu Institución, voy a poner a continuación el logo del Hospital.


A ver si me dice alguien a mí también que lo quite.

Y por favor, sigue haciendo honor al nombre de tu blog.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Vida más allá de la vida

El 31 de octubre, durante la cena, alguien me comentó: "Somos energía y sabemos que ésta no se destruye, sólo se transforma".

Es una manera, otra, de entender el concepto de la muerte, de la vida más allá de la vida. Un pensamiento igual de tranquilizador que el que durante siglos nos han transmitido las religiones.

Porque en esto no hay un pensamiento único. Afortunadamente.

Es costumbre de este país llenar los cementerios de flores en estos días pasados, con el consiguiente resurgir económico de las floristerías.

Y son muchas las personas que sólo van a este lugar ahora. El resto del año se olvidan. A mi los excesos no me gustan, en ningún sentido. Siempre hay un término medio para todo.

Os cuento además que yo cuando muera quiero que me quemen y mis cenizas, restos de mi cuerpo, quiero que sean echadas a un olivo, abono para este árbol.

No quiero que me dejen en un nicho del cementerio ni que mis familiares vengan a ponerme flores ni a limpiar mi losa.

No quiero reposar en una caja, ni descomponerme ni que al cabo de los años, siglos, mis huesos formen parte de las montañas de huesos de los osarios. Lo he visto. Sé de lo que hablo.

Porque lo que nunca entenderé en esta sociedad nuestra es el culto a los muertos. El de estos días. Porque eso es lo que hay en los cementerios, restos humanos. Las almas, las personas, su esencia, están en otro lado.

Y seguro que muy felices.