jueves, 22 de octubre de 2015

Sitios de Madrid a los que no volver: Bar El Brillante de Atocha

Hablamos en este blog siempre en positivo y de temas relacionados con Salud y Periodismo.

Amplío el abanico en el caso de hoy por la temática: turismo, hostelería, tapas y Madrid.

Y sí, en positivo voy a denunciar la clavada ayer del Bar El Brillante, ubicado en la plaza del Museo Reina Sofía/Atocha de Madrid. Y así para algo positivo servirá este post, para que no os claven a vosotros pues espero que ni lo piséis.

Dos cervezas y dos tapas: 40 euros.

Amparado en la zona turística en la que está ubicado, en que te sientas en la terraza, en que sólo oyes hablar a extranjeros, zona peatonal, Centro Madrid...

- Hola, dos cañas, por favor...

A los cinco minutos, dos cervezas en vaso de tubo ancho.

-Perdona, hemos pedido dos cañas.
- Ya, pero esto es lo mínimo que servimos en terraza.
- ¿Y no lo avisas antes?

Primera tomadura de pelo: 4,25 cada cerveza.

- Para picar algo ponnos una ración de oreja y otra de calamares.
Ambas sabían a aceite refrito y requetefrito. Calidad 0. Oreja, sosa: 14€. Calamares, fritanga: 15€.

Y para que veáis que no exagero ni una coma, aquí va el ticket.



No es que me haya vuelto ahora sibarita. Es que los tiempo acompañan a serlo, el dinero que tengo me lo gano no sin esfuerzo. Me cuesta consentir, por ello, que me roben. Así de claro lo digo.

A timar ni a los extranjeros, querido empresario de Bar El Brillante. No me vale argumentar la zona ni el buen tiempo ni cristo que lo fundó. Y desde luego, si hubiera tenido más  tiempo, os habría pedido el Libro de Reclamaciones.

Por cierto, el camarero muerto de la vergüenza, agachó la cabeza. Pobre chaval, que encima él da la cara por la empresa y le tiran de las orejas en vez de dar la cara el dueño del negocio.

Y aún al pasar dentro del establecimiento, alguien nos voceó:
- Buenos tardes, señores, ¿algo para beber?

No, querido, ya nos habéis clavado en la terraza a la que por supuesto nunca más volveremos.

Y con este post espero que mis amigos tampoco vayan.