Trabajo en comunicación. #PlanetaAlbacete. Part.1.

Nadie mejor que un zapatero para arreglarme los zapatos ni nadie mejor que un pintor para pintarme el piso, ¿no?

Y si voy a un restaurante, ¿quién mejor que el chef para que cocine con todo su arte lo que voy a comer?

Pero ¡ay! En el mundo de la comunicación esto no es así.

Soy yo, tuiteando la inauguración de @Flowcooking desde nuestra cuenta de @RanayPio.
Autor: mirar P.D.

Mi sobrino (palabra que puede cambiarse por cuñado, primo, colega...) que hizo un curso me lleva la tienda on line. Y además, se encarga de descargar el camión de los pedidos y de montar las cestas de Navidad.

Y éste, que ha hecho un curso de Community Manager y que ofrece sus servicios por ¡60 euros/mes! me va a llevar la cuenta de este nuevo negocio que acabo de abrir. No me importa si no tiene ni idea ni cual sea su  currículum en esto del 2.0. Es lo más barato que me han ofrecido y con ello me quedo.

El jardinero (cámbiese por la profesión que se quiera) también sabe de diseño, notas de prensa, revistas online, fotografía digital, ruedas de prensa, gestión de perfiles 2.0, creación de contenidos, organización de eventos, edición de vídeo y no-sé-cuántas cosas más.

Y esos compañeros con los que estabas colaborando en proyectos varios, que de repente se arriman al árbol que más sombra da dejándote colgada con “cosillas” ... y no se dan cuenta de que el sol gira y, por tanto, la sombra también.

Ah! ¿Y qué decir de las agencias de publicidad? Hay algunas tan honestas que se dedican a quitar clientes a emprendedores autónomos, diciendo que pueden hacer ¡lo mismo! por menos de la mitad de dinero.

Me vais a perdonar, queridos: me río de vuestro “buenrrollismo”, de vuestro concepto de trabajo en el 2.0, de vuestra ética profesional, humildad y sobre todo, honestidad.

Bendito mundo el de la comunicación y más en una ciudad tan pequeña como Albacete.

¡Bendito mundo!

PD.- Por cierto, las fotos que coges de perfiles de instagram, facebook o twitter y publicas en perfiles propios, tienen dueño. Lo normal, conveniente y respetuoso, es publicar la fuente, su origen. La que adorna este artículo es del gran Carlos Martínez, amigo (@carlosmtnezz).