lunes, 25 de abril de 2011

La vida (2ª parte)

Vives la vida como mejor puedes. Como mejor sabes, como mejor te dejan las circunstancias que te rodean.



De repente, disfrutando como estás de ella, viene una ola y barre con todo.




Y mientras la ola se retira descubres que todo ha cambiado, que lo que antes estaba en un sitio ya no lo está.




Y cuesta asimilarlo, y cuesta entenderlo, y cuesta aprender a vivir otra vez, con cambios, con cosas nuevas y con personas que, aunque siguen ahí, ya no están.

Porque la vida es lo que tiene, que a veces dar marcha atrás es difícil, aunque quieras.

La vida....

viernes, 15 de abril de 2011

Vergüenza en el periodismo o "Cómo en twitter se "mató" a Manu Leguineche"

No sé de dónde salió el rumor y creo que ni me importa. Lo que sí me importa, por la salud de la profesión que tengo y que admiro, es que nadie contrastó la noticia.

Os pongo en situación:

Hoy 15 de abril, sobre las 13.10 minutos, leo en Twitter que Manu Leguineche ha muerto. Un laboratorio permanente de comunicación, grupo serio de profesionales del periodismo innovadores en sus ideas y referencia en periodismo 2.0 nacional, lo ha tuiteado esta mañana.

Como ellos, más gente: periodistas y director de El Mundo, de El País, hasta el twitter oficial del periódico ABC, etc, etc. Todos se hacen eco de lo que ha publicado El Norte de Castilla: el gran maestro de corresponsales de guerra, periodista de excepción, ha fallecido en su casa de Brihuega.

Rápidamente contacto con dos colegas y amigos de Guadalajara: Laura e Isidro, éste último, por su trabajo, mantiene una relación cercana con el entorno de Leguineche y me llama para desmentirme el fallecimiento. Sus palabras son: “Manu Leguineche está vivo y ha desayunado tan feliz en su casa esta mañana. Lo acabo de confirmar”.

Le insisto. “¿Seguro? Mira que lo han publicado aquí y lo ha contado gente que detrás tiene a un gran medio de comunicación. La gente ya le está dando el pésame y honrando con sus palabras a Manu.” “Sí, seguro. Está vivo”, me contesta.

Laura me añade: "En la wikipedia también han escrito que ha fallecido hoy".

Al minuto siguiente, el desmentido sale desde mi perfil de twitter , algo que también ha hecho el gran Enrique Meneses (82 años nada más y nada menos y sigue dando ejemplo), quien llamó a casa de Leguineche y habló con la persona que lo cuida.

Así de sencillo. Llamar por teléfono y contrastar la información.

Ese es el deber de un periodista.

Hoy, 15 de abril, la vergüenza se ha asomado a nuestra profesión. Se ha metido la pata con uno de los nuestros. Que este día nos haga reflexionar para ser mejores periodistas, por favor.

En vuestro honor, Manu y Enrique, permitidme que cuelgue aquí esta foto.


En primera fila, Manu Leguineche y Enrique Meneses, durante la entrega del I Premio Internacional de Periodismo "Manu Leguineche" a la periodista Lydia Cacho. Sigüenza, 12 de noviembre de 2010.

Con todo mi respeto, maestros.

martes, 12 de abril de 2011

La magia del 2.0

Eso es lo que he pensado hoy al encontrarme en twitter el siguiente mensaje.

Juan Carlos Vivó
He publicado nueva entrada en mi blog. Ya era hora. En torno a la humanidad en la profesión que ejercemos.
 
Ese simple mensaje me llamó la curiosidad y lo que e encontré fue un texto bello, humano, sincero y cargado de emoción.
 
 
No conozco a Juan Carlos. Él a mí tampoco. No hemos ido juntos al colegio ni tampoco al instituto. Sí somos de la misma ciudad. Nos hemos encontrado en twitter. Nos seguimos. Nos leemos. Quizá, deduzco por su tweets, nuestras ideologías sean diferentes y también nuestras vidas, nuestras costumbres. Pero la magia del 2.0 ha hecho que nos una Doctora Jomeini y una visión de la sanidad y de las personas que en ella trabajan cercana a las personas, a los enfermos y a sus familias.
 
Porque las cartas al director no se escriben sólo en los periódicos, no te preocupes, Juan Carlos, que haré llegar a la Dirección del Hospital tu estupendo texto. También a Inmaculada y a todo el Servicio de Geriatría.
 
Un beso te mando. 

domingo, 10 de abril de 2011

El Cirujano, mi vida con Mayol




Conocí a Julio Mayol en octubre del 2009, en el Congreso que la ANIS celebró en Madrid, en el Hospital Clínico. 

No sé si porque Güemes, el entonces consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, me dejó en estado de shock con el show que dio en su ponencia en plan “admiradme, soy yo, pero sólo aporto palabra y look”, o porque hacía 5 meses que había parido a mi nena y estaba más pendiente de las tomas de lactancia materna que mi hija se estaba perdiendo por haberme decidido a acudir a mi única cita anual con profesionales del sector, Mayol pasó de largo por delante de mis ojos y oídos.  

“Uno más vendiendo una moto de progreso sanitario irreal” o “eso también lo hacemos en Castilla-La Mancha” eran algunos de los pensamientos que se me pasaban por la cabeza al escuchar sus palabras. Mente cerrada y poco proclive al cambio la mía, mucho menos abierta al mundo 2.0 en aquellos entonces, incapaz de intuir lo que se escondía detrás de la palabra “innovación” en el ámbito de la salud.

En julio de 2010, de la mano de un gran periodista que afortunada y providencialmente conocí en El Escorial, Javier F. Barrera (@juanlarzabal) descubrí a Miguel Ángel Máñez (@manyez) y de nuevo Julio Mayol (@juliomayol) se cruzó en mi camino.

Empecé a través de twitter a leer más opiniones, nuevas formas de trabajar, nuevas filosofías de vida aplicadas al rudo mundo laboral que sufre el “Síndrome de Gollum” (gracias Raúl @fisioentrevias por el término). 

Conocí a personas felices con su trabajo, que ayudan al prójimo, que comparten lo que saben con más gente que comparte, que trata igual a los iguales que somos todos, que no tiene miedo a abrirse al mundo porque así es como se avanza: la gran twittpandilla.

Y Julio Mayol estaba ahí. 

Y cuando contacté con él para que participara en las jornadas #ABsalud20 que celebramos el 9 de diciembre de 2010 en Albacete, Mayol no lo dudó y dijo “sí” sin conocerme. Él y Mañez y Salva Casado (@doctorcasado), los tres primeros ponentes con los que contacté y que dieron un “sí” incondicional al primer mail que les puse. Gente dispuesta a hacer cosas por la gente, por la innovación, por la evolución.



El pasado viernes tuve la inmensa suerte de poder ver el programa “El Cirujano” que se emitió en Cuatro. Era madrugada y venía cansadísima de un día 2.0 intenso en Alicante (gracias Olga @tekuidamos). Los protagonistas, Julio Mayol y Élida, su paciente, que tenía que ser intervenida de un enorme quiste hidatídico en el hígado. 




Me pareció impresionante descubrir al Mayol cirujano, vestido de azul, con gorro y mascarilla, pidiendo unas tijeras en quirófano, cuidando a su paciente, hablándole con cariño y explicándole todo el proceso con minuciosidad, pensando en la paciente como persona, con familia detrás y no como un NHC más. 



Su filosofía de vida y de trabajo se resume en dos frases que él mismo me tuiteó esa noche: “Intenta hacer lo mejor que puedas, no te enfades mucho y acepta la diferencia. Y sobre todo, las ideas de los demás son tan buenas como las mías, me aprovecho y aprendo de ellas”.
 
Gracias, Dr. Mayol por estar ahí, por enseñarme cosas de la vida y de tu trabajo con inmensa calidez, por compartir tu conocimiento y experiencia con la gente dospuntocérica y por no parar de pensar, escribir, desarrollar, enseñar, innovar... vivir.

Gracias.