miércoles, 13 de agosto de 2014

La ventana de tu vida

Tú decides cómo la quieres. Abierta o cerrada. Transparente o de color. Tú y sólo tú decides cómo quieres dejar esa ventana.

¿Te atreves a escribir en este post cómo la quieres?

Rompo el hielo: elegir la mía no ha sido fácil pero ... ¿cuándo es fácil elegir?

Soy afortunada: tengo una cama en la que dormir, un frigorífico con comida, mi dosis diaria de besos infantiles, abrazos morenos de brazos fuertes y unos mayores que me dejan soñar y volar lo necesario para no perder de vista la realidad.

A veces no es necesario más.

Lo dicho: elige tu ventana. Elige tu vida.

¿Sí?